Estar ausente
Hoy, he querido estar ausente. Pasar desapercibido, sólo sentir que la gente transita al lado mío, sólo ella, yo no, porque no estoy. He sentido que mi presencia no es buena, hasta quizás puede ser dañina. Pasé por muchos lugares de la ciudad, no sé cuales eran, no los ví. Sólo miraba las baldosas del camino. Pensaba y volvía sobre lo mismo, sólo sentía que no quería estar. Pensé en regresar lo más tarde posible, como también en salir lo más temprano, pero ninguna se cumplió. En el fondo no quería salir y tampoco quería no regresar. El problema no era estar, sino que sintieran mi presencia. Mientras volvía mis labios se secaron, se pegaban, no habían palabras, no salían y tampoco lo podían hacer, pues si lo hacían podrían dañar, el abrir los labios generaría que éstos se partieran. Era mejor mantenerlos así, pegados y secos. En este instante sería bueno dormir, así de alguna forma no estaría. No escuharía, no vería, no me hablarían, respetarían mi descanso. Me siento como aquel niño qu...