Yo Claudio y las rueditas chiquititas.

El día viernes cuando subí al bus lo primero que hice fue hacer una revisión completa tratando de encontrar un asiento desocupado, pero no cualquiera, sino que esos que están a una mayor altura. No lo encontré, pero sí a una amiga. De esas que de vivir tan cerca nos visitamos con poca frecuencia, a pesar de que es cosa de cruzar la calle y estoy en su casa, pero no lo hacemos. Sino que nuestras conversaciones se reducen a encuentros 'buseros'.

Ella es mayor que yo, quizás unos tres años, es veterinaria y la última vez que nos encontramos me contó que vivía con una amiga fuera de Santiago y trabajaba en una consulta. Si bien su vida no era excelente, según recuerdo, al menos se le veía tranquila, no creo que feliz.

Este encuentro fue distinto, apenas la ví me pregunté si sería buena idea sentarme junto a ella. Su mirada cuando la descubrí me hizo temer que no lo sería, sentí que el mensaje era: ni lo pienses. Pero igual me senté a su lado.

La conversación en sus primeros diez minutos siguió el mismo esquema de cualquier otra, con las preguntas de buena voluntad, ¿cómo estás?, ¿en qué estás?, y las que siempre se hacen. En un momento le conté en que estaba, en mi viaje, mi término de estudios, etcétera. Pero luego hubo un silencio sepulcral, de esos que me hacen pensar: puaj, qué digo!?, no debí haberme sentado aquí!, lo sentí, lo leí en sus ojos!, pero bueno, ya estoy aquí.

Entonces le pregunto, ¿en qué estás?, ¿trabajando en alguna consulta?. Su respuesta seca, casi me mató, fue: No!, y luego yo será... ¿está muy difícil encontrar trabajo?. De nuevo me hizo tiritar con su: no, no quiero. No quiero!, siguió mirando hacia afuera. Y yo, chuata, qué hice que no debí haber hecho?. No lo sé.


Por suerte en ese momento la conversación tuvo un giro. Estoy en otra, me dijo. Estoy con reiki, meditación, chacras, me estoy encontrando conmigo, perdonándome, perdonando, estoy tranquila.

De alguna forma en ese momento empezó una conversación más relajada, preguntándole, ¿es muy difícil conseguir ese desprendimiento?; Y al mismo tiempo recordaba a Matías, ¿cuántas veces se lo había dicho?. Mi objetivo de vida es ser y estar con esa paz que reflejan los monjes benedictinos. Aún recuerdo las veces que los visité en Montecassino, y los acompañé en sus laudes. O la fascinación que me produjo leer la regla de san Benito. Todo ordenado, un mundo autosificiente, autárquico, donde sólo existe Dios y el hombre, pero no es el encuentro entre Dios y el hombre lo que me motivaba, sino que ese desprendimiento, ese orden, no hay espacio para conflictos ni cosas superfluas. Sólo el ora et labora. En su mirar hay serenidad, no hay paso del tiempo, es el tiempo. Sus miradas tienen profundidad, no ligerezas, ellos están, pero a la vez no están en el tiempo; son seres de este tiempo, pero tampoco lo son.


Después de que me separé de mi amiga pensaba en cuanta cosa estoy metido, quizás no estresado, pero preocupado, pensando en el futuro, viviendo ese tiempo, sin vivir ni sentir el hoy. Sin vivirme, ni sentirme. Sino que cumpliendo fechas, objetivos, entregando trabajos, etcétera. ¿Cuántas veces he sentido ganas de mandar todo lejos, y retirarme, pero para
encontrarme?. Decir ¡basta!, hasta aquí no más llego, conseguir ese equilibrio espiritual. ¿será posible?, ¿es posible?. Matías me decía que casi es un mundo sin responsabilidades, y creo que tiene razón. Pero es hacerme responsable de mi, de mi como ser.

También poder tomarme la vida con más calma en lo emocional, decirme: hey Yo Claudio para de webiar!!, no puede ser que tus amigos te llamen SJ. Quizás ahora estoy tratando de hacer eso, conseguir quietud. Si bien soy un furioso ciclista lo que espero y lo que aspiro es poder sacarle las rueditas chiquititas a mi vida, y conseguir mi equilibrio espiritual.

Un abrazo,
Yo, Claudio.


PS: Les dejo al gran Freddy Turbina aquí
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Comentarios

Unknown dijo…
Sin comentarios, no ha sido mi mejor mes, solo te apoyo.

Daniel Alberto Silanes Puentes se dedicará a vender estiercol.
Perdido dijo…
Hola:
La verdad es que entiendo bien lo que buscas, encontrarse, equilibrarse, hacerse responsable de uno mismo.
La verdad tambien es que personalmente lo busque, pero no pude encontrar real paz.
Te deseo mucha suerte
Y mucho animo

Un abrazo
Pancho
El Angel dijo…
¿Tambien te quieres reinventar?
Es bueno, yo estoy en eso.
Un abrazo.
Por cierto, ¿qué es SJ? jejeje
C.- dijo…
Querido Tocayín:
Que cuestionado y existencialista tu relato je je je
Pero acorde a tí, que tienes una cabeza llena de pensamiento y análisis....un punto para tí
Espero que la calma la encuentres antes del viaje..sino, filo, te haces pedazo y luego en Chile te calmas ja ja
BEsos
C
LaRomané dijo…
Claudio:
Hace rato que le saqué las rueditas chicas a mi bicicleta como Fredy Turbina, vivo sólo lo que merce ser vivido y sólo algunas penas y casi todas las alegrías. Me ha significado un buenísimo método para mantener la salud mental...
No siquiera me urgo con algunos problemas, lo que no quiere decir que viva como pajarito...pio, pio...jajaja

Besitos
x0x0x0
LaRomané
Pablillous dijo…
Claudio,
nunca habia escuchado a Freddy, la cancion tiene mucha verdad disfrazada de algo mas ligero. Como me dijiste el otro día yo tengo un"poquito mas" de experiencia , y la verdad una de las pocas cosas que he aprendido es que casi siempre nos preocupamos demasiado de las cosas menos importantes, descuidando las que realmente lo son.
Un trabajo es para pagar las cuentas...el estudio es formacion...
la vida son los pequeños momentos, es disfrutar las pequeñas cosas que nos pasan...como encontrarte con tu amiga, lo que fue en un principio incómodo, pero te hizo pensar en las cosas importantes.
No tiene nada de malo ser SJ...si disfrutas lo que haces...
en todo caso si te esfuerzas mucho en encontarr el equilibrio, quiza no te des cuenta cuando llegue..si ya no lo tienes.

sorry me alargue un poco

just relaxand enjoy the ride!!

abrazos
Remus dijo…
Qué tienen los benedictinos que trasnmiten esa paz. Yo también los he visitado y me dan ganas de quedarme ahí, de no emprender el camino de bajada hacia la rutina loca de la gran ciudad.
Pero como bien dices, el punto es lograr el propio equilibrio.
Un abrazo
Xiao Mei dijo…
hola

el tema del equilibrio lo encuentro taaan difícil (lo digo siendo honesta), porque primero hay que estar en paz con uno, luego con el mundo, pero el camino (sobretodo en Chile) nunca es liso ni pavimentado a lo mucho asfaltado!!! cada cosa que hacemos en la vida es un pequeño tambaleo hasta que le tomamos el ritmo...a veces siento que perdí la rueditas...a veces creo que las volví a poner...peor aun siento que soy voy con una y que por eso estoy que me saco la chucha...lo confieso, voy lento y entre caerme y darme el costalazo...prefiero bajar los pies por un momento

un beso grande


PD: nunca me mandaste ni una sola foto malo ja ja ja y eso que hasta el cóndor vimos pa´la foto ja ja ja ja

otro beso
chauu
Daydalaus dijo…
Super Jote???
Morwen dijo…
Pues estamos en las mismas, encontrando nuestro equilibrio espiritual. Y sip, es dificil dejar San Joaco y partir a la vida... yo estoy en eso y creo que este año me va a costar, de hecho ya me está costando, pero espero salir airosa.

Besotes y ojalá nos veamos uno de estos dias po'...^^
MaGaStYLe dijo…
dificil encontarr el equilibrio.

en todo caso, viva la tolerancia!!!

besos, ingrato

Lau

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