La Cándida Michelle.
Michelle Bachelet cuenta con una doble legitimidad: carismática y racional. Ésta última se debe a la institución que ocupa. Por ello Weber sostendría que goza de un escenario inmejorable para gobernar y tomar decisiones. Sin embargo, hay un exceso de candidez en ella, da señales erráticas y supone que el carisma que posee -y que le permitió acceder a la presidencia- es suficiente para gobernar. Eso no es así, las decisiones son más racionales de lo que suponemos. El carisma se agota pronto si nos damos cuenta que éste no tiene una relación directamente proporcional con la inteligencia aplicada en las decisiones.
Hay un exceso de candidez cuando habla de empoderamiento -perdonen el neologismo-, y de gobierno ciudadano, pues no reconoce asertivamente que ello le puede jugar en contra. Todos sabemos que no es llegar y entregar poder, y que eso nos puede jugar en contra. Y que por esas promesas le pueden -y deben- cobrar la palabra, cosa que por cierto han hecho. Asimismo se enfrenta a otro problema, pues al indicar que el suyo será un gobierno ciudadano está generando altas expectativas, las que la ciudadanía espera sean acogidas y resueltas. Pero el gobierno es un sistema que recibe demandas y no puede resolverlas todas. Por lo tanto tiene que filtrar, establecer un límite, pero cuando el discurso dice: 'entregémosle poder' y 'gobierno ciudadano' lo que hay es la ausencia de un límite a las demandas. Será muy optimista o cándida nuestra presidenta.
Cuando Bachelet sostiene que los estudiantes que deseen pueden mantener la toma de los colegios reconoce una falta de autoridad para dar soluciones satisfactorias. No es capaz de poner en orden el país. Éste no funciona, ni lo hará si la gente se plega y mantiene en paros. Con ello está indicando que las soluciones se darán en la medida que las demandas se planteen con presión, con paralización del país. Eso no es gobernar, y menos ciudadanamente.
Esto nos sitúa en un escenario donde las nuevas demandas se plantearán con un nivel de presión que será cada vez mayor, es decir, el umbral mínimo para esperar una reacción del gobierno se ha elevado. Así es posible que nos enfrentemos a un doble espiral, por un lado aumento de demandas, y en segundo lugar un aumento las medidas de presión. Los estudiantes no negociaron, sino que exigieron, y es lo que seguirán haciendo otros grupos. Pues el Gobierno no ha sabido tener un manejo adecuado de una crisis. Apostó al quiebre o debilitamiento del movimiento estudiantil, entregando una solución que negó la negociación, y con ello los estudiantes no se sintieron escuchados, sino que triunfadores, empoderados, gobernando. Michelle no retomó el control de la crisis, sino que la evadió.
Es de esperar, por el bien del país, que la candidez de nuestra presidenta se traspase a la sociedad civil y que las futuras crisis -que las habrá- se solucionen en un ambiente bucólico.
Pues pareciera que el problema de Bachelet radica en algo que Clinton dijo en su biografía: Lo primero para ser presidente es querer serlo. ¿Ella lo quiso?.
Un abrazo.
Hay un exceso de candidez cuando habla de empoderamiento -perdonen el neologismo-, y de gobierno ciudadano, pues no reconoce asertivamente que ello le puede jugar en contra. Todos sabemos que no es llegar y entregar poder, y que eso nos puede jugar en contra. Y que por esas promesas le pueden -y deben- cobrar la palabra, cosa que por cierto han hecho. Asimismo se enfrenta a otro problema, pues al indicar que el suyo será un gobierno ciudadano está generando altas expectativas, las que la ciudadanía espera sean acogidas y resueltas. Pero el gobierno es un sistema que recibe demandas y no puede resolverlas todas. Por lo tanto tiene que filtrar, establecer un límite, pero cuando el discurso dice: 'entregémosle poder' y 'gobierno ciudadano' lo que hay es la ausencia de un límite a las demandas. Será muy optimista o cándida nuestra presidenta.
Cuando Bachelet sostiene que los estudiantes que deseen pueden mantener la toma de los colegios reconoce una falta de autoridad para dar soluciones satisfactorias. No es capaz de poner en orden el país. Éste no funciona, ni lo hará si la gente se plega y mantiene en paros. Con ello está indicando que las soluciones se darán en la medida que las demandas se planteen con presión, con paralización del país. Eso no es gobernar, y menos ciudadanamente.
Esto nos sitúa en un escenario donde las nuevas demandas se plantearán con un nivel de presión que será cada vez mayor, es decir, el umbral mínimo para esperar una reacción del gobierno se ha elevado. Así es posible que nos enfrentemos a un doble espiral, por un lado aumento de demandas, y en segundo lugar un aumento las medidas de presión. Los estudiantes no negociaron, sino que exigieron, y es lo que seguirán haciendo otros grupos. Pues el Gobierno no ha sabido tener un manejo adecuado de una crisis. Apostó al quiebre o debilitamiento del movimiento estudiantil, entregando una solución que negó la negociación, y con ello los estudiantes no se sintieron escuchados, sino que triunfadores, empoderados, gobernando. Michelle no retomó el control de la crisis, sino que la evadió.
Es de esperar, por el bien del país, que la candidez de nuestra presidenta se traspase a la sociedad civil y que las futuras crisis -que las habrá- se solucionen en un ambiente bucólico.
Pues pareciera que el problema de Bachelet radica en algo que Clinton dijo en su biografía: Lo primero para ser presidente es querer serlo. ¿Ella lo quiso?.
Un abrazo.
Comentarios
¿Todo bien?, ¿sus cosas de estudio?, ¿la familia?. Espero que sí.
Le dejo montoneras de cariño, un abrazo y un beso.
Se cuida, espero saber de ti por msn.
(Cuando hablas de "Weber", ¿hablas de Max Weber?)
Claudia
cuidate (:
Salu2
jvrtte.
Porque así como se peca por exceso de mano dura, también se puede pecar por ser demasiado blando.
Interesante análisis.
Abrazo!
Claudio un fuerte abrazo...
Doso
kmo va todo?
t han resultado las cosas?
El otro día me estaba acordando de tí...
Yap... nos vemos por ahí
Cuídate mucho
q estes bien
Felipe.
Lamentablemente, un proyecto distinto a los que ofrece la izquierda gobernante no tiene futuro a mediano plazo.
Saludos para ti!
Ute arto tiempo sin verlo x ahí, imagino tas bien, salu2
pienso muy parecido, creo que esta bien no querer ser tan dura, pero tampoco tan candida, da señales errardas . Le falta mas mano dura a veces, esta bien que diga que no es su estilo, pero debe hacerlo, mas que mal lleva a toda una nacion.
saludos
como dijo Jverotte, creo que todos estamos demasiados dispuestos a criticar y solo han pasado 100 dias...
ese es mi visión desde lejos..
abrazos
Debe ser la zorra gobernar este país. A veces me compadezco de la pobre gordis. Imagínate! Tener que lidiar con la derecha, con los empresarios, con la Iglesia, ufff. Es realmente una tarea titánica. Y pa' más remate con la mayoría de -si no es toda- la prensa manejada por esos grupos.
Ayayay.
Bear hug,
Eleu
Cariños
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LaRomané