11/9
11/9/1541 Michimalonco incendia y destruye Santiago.
11/9/1812 Golpe de José Miguel Carrera.
11/9/1973 Golpe de Estado de Pinochet, Leigh, Merino y Mendoza.
Esta fecha nos ha marcado como sociedad, como país. Está presente desde la llegada de los españoles hasta nuestros días. Hoy, creo, ya no como el recuerdo de hechos pasados, sino que utilizado como excusa para producir desórdenes. Manifestaciones que dicen recordar un suceso que tal vez muchos de sus participantes no conocen, que no entienden que fue lo que sucedió, sus causas, su desarrollo y consecuencias.
Por el contrario, pareciera que lejos de haber aprendido algo de dos golpes de estados y una destrucción de Santiago hemos aprendido nuevas formas de violencia, hemos deslegitimado el diálogo como auténtico encuentro, cambiándolo por el de la violencia, la destrucción, el enfrentamiento.
Si hay algo que es común a los tres hechos es el uso ilegítimo de la fuerza, el cual algunos pueden justificar por ciertas circunstancias. Pero el proceso histórico no puede ser entendido como una 'inevitabilidad', o una 'causalidad'. Pues poseemos la capacidad de actuar, de racionalizar nuestros actos, pensarlos, evaluarlos y finalmente tomar una decisión. Es decir, siempre está presente la 'voluntad' de querer hacer algo. Lo otro no es sino una excusa. Por lo tanto afirmar que 'no había nada más que hacer', es reducir nuestro rol en la historia, decir que no poseemos capacidad para actuar en ella. Algo totalmente falso. El 'no hacer' también es una opción.
Pienso que el 11/9/1973 ha perdido razón hoy en día, no por su ser en sí, sino que por aquéllos que se han apropiado, usufructuado de su sentido, de su significado para descargar algo de rabia, de descontento con el funcionamiento de la sociedad u otra cosa. Pero en ningún caso lo recuerdan como aprendizaje.
Es tiempo de cambiar, es tiempo de pensarnos, de recordar que no es posible volver a una situación similar a la que vivimos en 1973. Donde la violencia fue un medio de común usado por algunos políticos, donde algunos sin violar la constitución la ilegitimaron, otros no la respetaron, donde el Parlamento dejó de ser el espacio de diálogo para encontrar soluciones a divergencias políticas. Cuando la Política se transformó en política.
Que mejor manera de recordar una fecha dolorosa para Chile que recuperando 'el alma de Chile' como nos invitaba el cardenal Raúl Silva Henríquez, ese Chile republicano, aquel que persigue el acuerdo, el diálogo, el bien común y profundamente respetuoso de los otros.
La historia no es algo que debe ser olvidado, es algo que nos enseña, nos entrega algo que sin lo cual no podemos crecer como sociedad una 'memoria colectiva', y mientras no logremos acuerdos en ella no podremos crecer, aprender, conseguir acuerdos valóricos, acuerdos sobre lo que queremos de Chile, que esperamos de nosotros, como nos formamos, como nos relacionamos, que aspiramos como sociedad.
Recordar el 11/9/1973 no es sino recordar algo que no queremos.
División y violencia.
Comentarios
Dejando a un lado ese detalle histórico puntual, este tema también me trae cosas a mi mente. Coincido con bastantes puntos de tu pensamiento, aunque mi reflexión es más cercana a la actualidad, enfocada en dos malos "usufructos" del tema. El primero, es esa falsa legitimación de alguno grupos de bándalos que buscan cualquier escusa para destruir y sembrar el caos; esos imbéciles solo buscan destruir y no tienen ningún motivo plausible para hacerlo, simplemente es maldad, simplemente es escusa, ni siquiera es una manifestación de liberación, es una manifestación de burda estupidez. El segundo, es la mala visión de que los "derechos humanos", son los derechos del comunista, generándose en algunas personas el sentimiento de que hay que violar los derechos humanos de los militares para reivindicar el de los comunistas. Tampco estoy de acuerdo con las leyes de anmistía, ni con los resquicios legales para eludir la responsabilidad de los militares. A lo que voy, es que si vamos a hablar de derechos humanos, comprendamos que estos comprenden a todas las personas, no importando su edad, condición, sexo o responsabilidad en el pasado, presente y futuro.
para quienes vivieron ese periodo de Chile, y para quienes sufrieron las consecuencias más drásticas de esos hechos, es demasiado difícil ser objetivos, y es lógico que en ellos surjan sentimientos de rabia. Pero no por ello vamos a legitimar actuar con violencia, ni tampoco debemos legitimar la visión irresponsable de hacer como que nada a ocurrido.
Respecto a lo que debemos dejar de hacer, "ES TIRAR PIEDRAS".
Es un tema muy conflictivo emocionalmente, da para mucho.
Un abrazo, cuídate y que estés bien.
Daniel Alberto Silanes Puentes.
P.D. 1 : Como este tema es conflictivo asumo las consecuencias, si alguien no está de acuerdo conmigo, que me lo diga, pero de manera respetuosa, ya que ni las conchas, ni mi madre, tienen nada que ver con mi forma de pensar. Gracias.
P.D. 2 : Claudio, instala el sistema anti SPAM, porque una vez que llega un mensaje publicitario comienzan a llegar muchos más.
El rememorar, la anamnesis, debe ser en un tono reflexivo, nunca de una forma pasiva, que de cuenta de nuestra calidad de animal razonante.
Lo importante, y en este sentido creo que deben ir las reflecciones, es que, seamos de uno o de otro lado, es recordar que, independiente de cual sea la actitud que reprochemos, las soluciones deben alcanzarse por la via del dialogo y no por la de la fuerza.
No queremos recordar la fecha, pero debemos justamente para evitar la violencia y division,,,
asi lo veo yo...ahora cada año los hechos parecen demostrarme lo contrario...mas violencia viene
muchos abrazos
Saludos.
Alter & Ego