Justo Medio.

Cuando estaba en Chile trabajaba con Aristóteles, o sea, no con él, pero con su obra, y una de las cosas que recuerdo es el “justo medio”. Éste consiste en actuar entre una carencia y un exceso; así: comer en abundancia no es bueno, ya que nos puede producir obesidad; y tampoco podemos comer escasamente, puesto que eso nos produciría una anemia. Por lo tanto el actuar correcto seria comer lo necesario.

Ahora, ¿por qué traigo a colación al Estagirita a mi bitácora? Lo hago con la peregrina idea de que me de una respuesta, o al menos me ayude a encontrarla en el amor. ¿Qué me diría Aristóteles si viera mi actuar?, que por cierto es tímido cuando conozco a alguien que me atrae, y me parece interesante, debido a que me bato entre extremos. Me explico: ¿lo llamo e invito a tomar o comer algo? Si lo hago, me conduzco inexorablemente al extremo de la velocidad, la prontitud, y me dejaría llevar por un impulso. O sea, actuaría con mi parte animal más que aquélla que nos diferencia de éstos, la racional.

Entonces, como un péndulo o un maniqueísta, paso al otro extremo, es decir, dejar que las cosas se den solas, tal como las manzanas caen, el amor debiera crecer. Pero eso puede permitir que esa manzana sea tomada por una mano distinta a la mía, se entiende, antes de que me toque. Es decir, la manzana sería consumida por otro, por no decir, que otro se la comió.

La solución que me daría el filósofo sería tienes que actuar entre esos extremos. Pero ¿cómo doy en el justo medio?, apuntando bien. Sin embargo, si no nos es posible conocer con antelación el punto donde acertar, es decir, el justo medio. ¿Cómo podríamos dar en él? No lo sé. ¿Cuál es el justo medio?

Un abrazo;
Yo, Claudio.

Comentarios

Lautaro dijo…
YoClaudio gozador,
La verdad no tengo idea de quién pueda haber dicho esta frase: "El amor no tiene reglas ni medidas".
:D
Bear hug,
Eleu
Anónimo dijo…
El justo medio no aplica para la cuestión que le atañe.
Usted necesita encontrar lo justo de suyo, que significa que las cosas se darán dentro de lo que a usted le toca vivir, y cuya configuración usted integrará. Construir una relación no es como invertir en la bolsa, donde el justo medio equilibra los riesgos que podemos tomar contra los dividendos que esperamos percibir.
Es, además, un poco extraño pensar que nuestro punto de acción es estático, con un centro cartesiano tan unidimensional. Es probable que usted sea la casualidad feliz de algún otro que resulte ser su compañero de viaje, y no al revés. A veces hay reciprocidad, muy pocas veces estrategia. En otras palabras, quizás sea usted la manzana, o la mano que la toma o, en el peor de los casos, el gusano.
Nada que revisar en el justo medio.
Atentamente,
Círculo Aristotélico
Pablillous dijo…
Claudio,
una cosa es que las cosas se den solas y otra es que uno no haga nada porque ocurran.
Yo creo que en todas las cosas y especialmente en el amor, uno debe tratarlo todo, si no resulta , al menos que no sea porque uno no lo intentó.
Con esto te quiero decir:
Invitalo a salir ya!

abrazos
Santiago Illapa dijo…
Y cual es el justo medio del otro, también es una pregunta necesaria en este caso, no?

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