Wena Naty!

Wena Nay! Ya es una frase que contiene varios significados y forma parte del lenguaje común de los jóvenes. Tiene un trasfondo que podemos llamar sexual por su origen, el video; otro se relaciona con sus consecuencias, y es el que me interesa.

Natalia fue grabada practicando una felación en un lugar público a otro menor de edad, la grabación la hizo otro menor de edad. Como consecuencia de este registro y publicación en internet, Natalia fue expulsada de su establecimiento educacional. Los otros estudiantes, no lo sé.

Como algunos saben, espero que todos, en temas morales soy bastante 'liberal', ya saben que cualquiera hace lo que quiere con su anatomía. Y esto implica una alta protección de la privacidad de cada uno de los integrantes de la sociedad.

Vamos al asunto. ¿Puede el colegio expulsar una persona por algo que hizo en el espacio público? No, el espacio al ser público y el individuo a ser libre, puede hacer todo aquello que deseen con la sola limitante de que esos actos no perjudiquen a otros. Principio del daño nos diría J. Stuart Mill. Ahora, la felación no produce en sí misma ningún daño, sino que iría con atentaría con convenios, acuerdos sobre aceptado en espacios públicos. Acuerdos que en sí son -deben ser- representativos de la sociedad, ya que son votados por leyes. Así, quién debe penalizar el acto de Natalia y sus acompañantes es el poder para ello establecido, es decir, el Poder Judicial. No, el colegio.

¿Por qué el colegio no puede hacerlo? El colegio tiene atribuciones limitadas, así no puede expulsar a un estudiante, profesor o funcionario por actividades ajenas a las encomendadas, o acordadas. El reglamento del colegio al permitir la expulsión de Natalia se adjudica atribuciones para regular de personas en un espacio público. Pero las atribuciones del colegio están restringidas al espacio físico de éste, y al uso de sus instalaciones, ahí es donde el colegio se excede.

Sin embargo, sí puedeexpulsar a un funcionario, estudiante o profesor, si un acto de éste en el espacio público afecta de manera grave, poniendo en riesgo a otras personas. Así si uno de éstos es encontrado culpable de delitos, aunque en ese caso sería castigado, previamente, por los tribunales.

Por último, el colegio más que recurrir a una medida abusiva, debería haberse abocado a enfrentar el problema, ya sea con orientadores, conversar con la familia de los involucrados, etcétera. El Estado, más que guardar silencio, tuvo que haber actuado y criticar el exceso cometido por el colegio, que no hace, sino que transgredir un espacio un poder monopólico que posee en el espacio público. La prensa, más que destacar lo farandulesco que pudo tener este hecho, debió haber ido más allá y ver el problema en su conjunto.

Yo, Claudio.

Comentarios

Anónimo dijo…
hola Claudio, como va?
Debo decir que me sorprendio el verte el sabado, disculpa mi cara de ebrio, eso cuidate chau
DonGato dijo…
Como siempre, un placer leer sus pensamientos acerca de lo que acontece en nuestro querido terruño.
Espero verle alguna otra vez, en otras circunstancias
para poder entablar aquellas conversaciones
que a estas alturas forman mas parte del recuerdo que de nuestra cotidianeidad..
saludos y un abrazo

aios

Entradas más populares de este blog

Constitución

Yo, Claudio ¿actor porno?

Editorial.