Revolución Pingüina.

Las movilizaciones estudiantiles han generado resultados inesperados, partieron exigiendo modificaciones a la utilización del pase escolar y hoy exigen la modificación o derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, promulgada el 10 de marzo de 1990. Por lo cual es cuestionable por su origen.

Una característica que debe tener el político, nos dice Maquiavelo, es la previsión, es decir, esa capacidad de prever escenarios futuros y estar preparados para enfrentarlos. En ese sentido, este gobierno ha fallado. También se ha equivocado en la forma de enfrentar este problema, pues, como nos dice Maquiavelo nuevamente, no ha contado con armas propias ni ajenas suficientemente buenas para dar una solución satisfactoria. Sino que han recurrido al poder coercitivo del Estado, recurso extremo del político. También Maquiavelo se pregunta: ¿qué es preferible ser amado o temido? Indica que temido, porque ese depende de quien es temido, en cambio, amado depende del otro, y uno deja de amar cuando quiere. No así el temor. Y como dicen entre el amor y el odio hay un solo paso. Y parece que Bachelet hoy está en el límite.

Es inevitable no recordar en este momento las marchas de 1972 en contra del plan educativo de otro socialista, Allende. Hoy son de nuevo los estudiantes quienes demandan, ya no libertad de educación, sino que calidad. Y no son opositores ideológicos al gobierno de turno, sino que jóvenes de izquierda, César Valenzuela militante PS, de la Nueva Izquierda, igual que su madre. Nicolás Grau, hijo de Paula Veloso, ministra secretaria general de la presidencia. Tampoco son hijos de la dictadura, sino que hijos de la democracia, gran parte de ellos nacieron con posterioridad al plebiscito de 1988, no le temen a las autoridades, sino que les exigen. Ahí está la democracia, la accountability y el empowerment.

Puede que sean estos jóvenes, que etáreamente no sufragan, quienes generen un cambio de prioridades en el actual gobierno, dejando de lado alguna o muchas por las cuales fue elegido, por tanto podremos exigir que se respete el contrato, ¿no?. Habrá que ver que sucede. Y serán ellos mismos quienes harán caer la popularidad y aprobación de Michelle Bachelet, pues fue ella quien dijo 'estoy contigo', pero hoy pareciera que se ha acercado al 'no estoy contigo', porque hasta ahora no ha dado señales de poner orden en la toma de decisiones.

La calidad de la educación está en crisis, pero aquí hay que hacer notar que son justamente los alumnos que reciben una de la mejor educación del país quienes se rebelaron, el Instituto Nacional, José Victorino Lastarria, Liceo Ruiz Tagle, Liceo 1, Carmela Carvajal, Liceo 7 de Providencia, entre otros. Pero qué es lo curioso, es que esos jóvenes no son, en su gran mayoría, residentes de la comuna de los colegios, sino que atraviesan la ciudad y comparan la educación que ellos reciben con la de sus vecinos, y ven la desigualdad mayúscula existente. Como siempre sucede, las revoluciones son lidearadas por élites y ésta no es la excepción. Hoy es la élite que ha logrado aprovechar las escasas oportunidades que le entrega el sistema educativo la que reclama.

Es de esperar que hoy Michelle Bachelet entregue un mensaje claro sobre cual es su posición, y que es lo que propone. Pues la escasa previsión que ha mostrado hasta hoy ha generado un costo demasiado alto como para continuar sin presentar su hoja de ruta educativa.

Un abrazo.