Incertidumbre... si hoy fuera mañana.
cricricri...
Hoy ha sido agotador, en todos los sentidos que pueda tener el adjetivo. En la mañana mucho ejercicio, el profesor nos 'agotó' con la rutina. Correr, abdominales, flexiones, saltos, elongaciones y todo lo que pueda hacerse.
Después hacer unos trámites en la Universidad, la infaltable burocracia. Comer más o menos a la rápida, aunque la compañía de unas se agradece y valora. Una vez que terminamos de comer partí corriendo a las conversaciones de inglés, las que estuvieron relajadas a ratos, aunque en otras ocasiones no lo fueron. Tratar de pensar en inglés es duro.
Cuando se terminó el pensar en inglés a una reunión con un profesor, pidiendo que se terminara rápidamente. Puesto que quería llegar a casa, y antes de las 18, eso era lo importante. Un saludo rápido a mamá, encender el computador, conectarse al msn... y encontarse. Sólo era necesario decir: llegué, y debía sonar el teléfono. Pero no. Las palabras fueron breves, cortas y sólo apuntaban a un estoy apurado, me quiero ir.
Será... ya poh... fueron mis palabras que acusaban resignación y aburrimiento. Algo de cansancio. Sin embargo, el sentimiento predominante fue preocupación y comprensión. Sólo me importaba saber qué pudo haber sucedido. Las ganas, las intenciones de apoyar, si fuera necesario era lo que imperaba en mí.
No aguanté más. La incertidumbre es mi karma, es algo inevitable, casi incontrolable.
Si en algo me pudiera ayudar preguntárselo lo haría. Sin embargo, si no sonó el teléfono será porque no quería hablar. Entonces ¿para qué llamar?...
Lo hice, no sé si fue bueno o malo, correcto o incorrecto, sólo lo hice, me nació, lo sentí. Sí tuve un buen día, sólo estaba aburrido, escuché. Luego: mañana hablamos, pero ¿qué?... ¿tenemos que hablar no?... eh sí, pero ¿sobre qué?... no quiero hablarlo por acá. Mejor lo hablamos mañana. ok dije. Y la incertidumbre, creo, es mayor.
Y se mantendrá varias horas más. Ahora sólo quisiera que fuera mañana.
Hoy ha sido agotador, en todos los sentidos que pueda tener el adjetivo. En la mañana mucho ejercicio, el profesor nos 'agotó' con la rutina. Correr, abdominales, flexiones, saltos, elongaciones y todo lo que pueda hacerse.
Después hacer unos trámites en la Universidad, la infaltable burocracia. Comer más o menos a la rápida, aunque la compañía de unas se agradece y valora. Una vez que terminamos de comer partí corriendo a las conversaciones de inglés, las que estuvieron relajadas a ratos, aunque en otras ocasiones no lo fueron. Tratar de pensar en inglés es duro.
Cuando se terminó el pensar en inglés a una reunión con un profesor, pidiendo que se terminara rápidamente. Puesto que quería llegar a casa, y antes de las 18, eso era lo importante. Un saludo rápido a mamá, encender el computador, conectarse al msn... y encontarse. Sólo era necesario decir: llegué, y debía sonar el teléfono. Pero no. Las palabras fueron breves, cortas y sólo apuntaban a un estoy apurado, me quiero ir.
Será... ya poh... fueron mis palabras que acusaban resignación y aburrimiento. Algo de cansancio. Sin embargo, el sentimiento predominante fue preocupación y comprensión. Sólo me importaba saber qué pudo haber sucedido. Las ganas, las intenciones de apoyar, si fuera necesario era lo que imperaba en mí.
No aguanté más. La incertidumbre es mi karma, es algo inevitable, casi incontrolable.
Si en algo me pudiera ayudar preguntárselo lo haría. Sin embargo, si no sonó el teléfono será porque no quería hablar. Entonces ¿para qué llamar?...
Lo hice, no sé si fue bueno o malo, correcto o incorrecto, sólo lo hice, me nació, lo sentí. Sí tuve un buen día, sólo estaba aburrido, escuché. Luego: mañana hablamos, pero ¿qué?... ¿tenemos que hablar no?... eh sí, pero ¿sobre qué?... no quiero hablarlo por acá. Mejor lo hablamos mañana. ok dije. Y la incertidumbre, creo, es mayor.
Y se mantendrá varias horas más. Ahora sólo quisiera que fuera mañana.
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